Tras desgastar la suela de nuestras botas recorriendo todos y cada uno de los encantos de la gran manzana no podíamos ir a ningún otro sitio más que al paraíso: Miami Beach.
Decir adiós a New York City cuesta lo suyo, pero la cara de la gente al vernos aparecer en el aeropuerto de Miami con bufanda, botas y el plumas NO TIENE PRECIO. Y es que el llevar poco equipaje viajando desde la tierra del yeti tiene sus inconvenientes, claro que el "handicap" duró lo que tardamos en llegar al hotel, disfrazarnos de verano y a disfrutar de la noche!!
Tras cenar en el paseo marítimo y gozar del ambiente recorriendo las calles de la ciudad y descubriendo sitios mágicos como "Española Way" tocaba ir a descansar, ya que llevábamos una larga y agotadora jornada a nuestras espaldas. Al día siguiente debidamente equipadas (es increíble lo bien que sienta salir nada más que con el bikini + vestido + chancletas... sin tener que ponernos las botas!!) pusimos rumbo a la playa, no sin antes pasar a comprar nuestros pareos y la no menos importante crema solar.
Relax, sol y mar para refrescarnos, indescriptible la sensación de sentir la arena y las olas rompiendo a nuestros pies. Primer día en Miami Beach de diez, pero no hay buen día sin buena noche que lo preceda así que después de la duchita y la cena, vestido de noche, sandalias y a romper la pista de "Mansion", un club impresionante no solo por su decoración sino por las innumerables salas y la buena música.
Disfrutamos como nunca bailando hasta las 5 de la mañana, volviéndonos locas y alucinando con los pivones que se mueven por esa zona de Estados Unidos... habíamos olvidado qué era eso!! y no era más que el comienzo.
El viernes fuimos en un tour por la zona antigüa de Miami donde pasamos por la "Pequeña Habana", lugar en el cual se instalaron los primeros Cubanos que llegaron a la ciudad y que hicieron suyo, ambientándolo como si estuvieran en su propia isla. Terminamos la ruta en el embarcadero del distrito financiero donde un barco nos llevó por las islas donde las estrellas tienen sus impresionantes mansiones. Gran parte del encanto del trayecto fue el curioso comportamiento de nuestros "compañeros de viaje" los cuales se pasaron todo el trayecto a bordo cambiándose de silla al compás de la música, como si de un juego de niños se tratara.
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| Pequeña Habana |
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| Dominó Club en Pequeña Habana |
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| Venice Pool |
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| Shakira's house @star island |
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| En nuestro crucero particular |
Para liberar tensiones terminamos la noche en Mango's, un club de música latina en vivo donde además de mover las caderas pudimos disfrutar de espectáculos como este:
...la próxima vez que pasemos por ahí, salimos voluntarias!!
Otra noche más de no mirar el reloj, terminamos llegando a la habitación con exactamente una hora para dormir y levantarnos para coger el autobús que nos llevaría a pasar el día en Key West. Claro que tras una noche como la que tuvimos levantarse a la hora es francamente difícil. Lo normal en estos casos habría sido poner un par de alarmas para no correr el riesgo de dormirnos, pero como para nosotras ni todas las alarmas del mundo habrían sido suficientes recurrimos al plan B: la recepcionista. Tras tocar nuestra puerta y no obtener respuesta, entró a la habitación para decirnos "cariñosamente" que un autobús lleno de turistas nos estaba esperando. Marta, yo y nuestras respectivas resacas saltamos de la cama, nos embutimos en el bikini, vestido, pareo (y suerte que nos acordamos de coger el bolso) y para cuando volvimos a ser conscientes ya estábamos pisando tierra firme en Cayo Hueso (nombre hispano para denominar Key West), el trozo de tierra más al sur de Estados Unidos, a medio camino entre Miami y Cuba.
El sábado, nuestro último día en Miami, no podíamos hacer más que pasarlo en la playa, disfrutando de nuestro último día de sol y terminando con un buen baño en las aguas cristalinas de South Beach. Para clausurar nuestro paso por la vida nocturna "Mayamense": ducha, vestido de noche y a "Lux". Bailar, bailar y bailar más para volver a las 3.30 a.m. a recoger las maletas e ir directas al aeropuerto.
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| Último Chapuzón |
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| Last Beach Day |
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| Lux |
Fin de nuestro Spring Break con un balance más que positivo, but you know that this is like Vegas: What happens in Miami, stays in Miami...
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